
02 Oct Cómo mejorar la distancia en tus tiros de salida
La salida desde el tee es, probablemente, el momento más emocionante de una vuelta de golf. Todo comienza ahí: la calle se abre frente a ti, el driver brilla en tus manos y la bola descansa esperando ese golpe que la haga volar. Hay tensión, hay expectación y, sobre todo, hay una oportunidad: ganar distancia. Porque no nos engañemos, pocos placeres en el golf se comparan con ver cómo la bola cruza el cielo en línea recta y aterriza lejos, muy lejos, en pleno fairway.
Pero la distancia no se consigue a base de fuerza bruta. Es una combinación precisa de técnica, material, físico y mentalidad. Mejorar tu drive es un viaje de detalles, de constancia y de entrenar en el entorno adecuado. En este artículo vamos a desgranar los pilares que necesitas para aumentar la distancia en tus tiros de salida, apoyándonos en la experiencia de campo y en el conocimiento acumulado por los grandes referentes del golf.
Y sí: lo haremos desde Vistabella Golf, un campo par 72 diseñado por Manuel Piñero, que no solo reta con sus ondulaciones, bunkers estratégicos y un gran lago central, sino que además inspira a superarse en cada golpe.
1. La técnica como punto de partida
El primer paso para ganar distancia es tener una base técnica sólida. La colocación de la bola en el tee, la postura y la alineación son mucho más decisivos de lo que la mayoría piensa.
- Colocación de la bola: sitúala a la altura del talón izquierdo (para diestros), de forma que el driver impacte en ascenso.
- Postura: pies ligeramente más abiertos que los hombros, rodillas flexionadas y peso equilibrado.
- Rotación: el secreto está en el giro completo de hombros y caderas, creando un muelle de energía que se libera en el impacto.
Un consejo clave: no pienses en golpear más fuerte, piensa en golpear mejor. La distancia nace de la velocidad del palo, no de la rigidez.
2. La velocidad del swing: libera, no aprietes
Muchos golfistas creen que la distancia depende de apretar los músculos. Error. Cuanta más tensión acumules, más limitada será la aceleración del palo. Lo que de verdad importa es la fluidez del movimiento.
- Practica swings rítmicos, como un péndulo que acumula velocidad.
- Trabaja la transición: no corras en la bajada, deja que la aceleración llegue justo al impacto.
- Imagina que tu palo es un látigo: la potencia aparece en el desenlace, no en la preparación.
Un ejercicio útil es golpear bolas con los ojos cerrados, centrándote en el equilibrio y la sensación de liberar el palo.
3. Material adaptado a tu juego
Un driver adecuado es una inversión, no un capricho. La varilla debe tener la flexión correcta para tu velocidad de swing, el loft debe ajustarse a tu ángulo de lanzamiento y la cabeza del palo debe inspirarte confianza.
En Vistabella Golf, con nuestras áreas de práctica y profesionales cualificados, podrás probar diferentes configuraciones para descubrir cuál se adapta mejor a tu swing. Porque un palo hecho para ti multiplica tus opciones de distancia.
4. El cuerpo como motor
La técnica sin físico se queda corta. La potencia de un buen drive nace en el core, en la fuerza de las piernas y en la movilidad de hombros y caderas.
- Ejercicios clave: planchas, giros rusos, sentadillas y estiramientos de cadera.
- Movilidad: dedica tiempo a la flexibilidad, sobre todo en la espalda y los hombros.
- Resistencia: un swing potente en el hoyo 1 es fácil, pero en el hoyo 18 solo lo logras si tu cuerpo aguanta.
Los profesionales lo tienen claro: el gimnasio es tan importante como el campo de prácticas.
5. La mente: confianza y visualización
El golf se juega en la cabeza. Antes de ejecutar el swing, visualiza la trayectoria de la bola: imagina su vuelo, su punto de caída y cómo rueda por el fairway. La mente prepara al cuerpo para un movimiento más natural y decidido.
Esa confianza se entrena también en el campo. Jugar en un recorrido exigente como Vistabella, con calles que invitan a atacar, pero que premian la estrategia, es la mejor manera de reforzar tu mentalidad ganadora.
6. Entrenar en un campo que inspire
No todos los campos son iguales. Practicar en un entorno que combine belleza y exigencia marca la diferencia. En Vistabella Golf encontrarás:
- Calles onduladas que ponen a prueba tu precisión y tu distancia.
- Bunkers estratégicos que obligan a planificar el tiro desde el tee.
- Un gran lago que añade emoción y estrategia a varias salidas.
- Instalaciones de práctica con putting green, búnker de ensayo y zona de hierba natural.
Aquí, cada drive es un reto que te obliga a sacar lo mejor de tu swing.
7. La constancia: práctica inteligente
La distancia no se construye en un día. Dedica sesiones específicas a trabajar el driver:
- Alterna golpes de control con golpes de máxima velocidad.
- Grábate en vídeo para detectar fallos de técnica.
- Prueba rutinas de entrenamiento cortas, pero frecuentes: 20 bolas bien ejecutadas valen más que 100 con prisa.
8. Tecnología y precisión: aliados del golf moderno
Hoy el golf va de la mano de la innovación. Herramientas como Trackman o los medidores de distancia permiten analizar tu swing en detalle: ángulo de ataque, velocidad de la cabeza del palo, spin de la bola… Datos que transforman la intuición en progreso real.
En un campo en plena transformación digital como Vistabella Golf, estas tecnologías se integran para ofrecerte una experiencia de entrenamiento premium.
Tu mejor drive empieza aquí
Mejorar la distancia en los tiros de salida es un arte: técnica, físico, confianza y material trabajan juntos para que la bola vuele más lejos y más recta. Pero también es una experiencia. Y no hay mejor lugar para vivirla que en un campo que inspira, reta y acompaña tu evolución.
En Vistabella Golf te espera un recorrido diseñado por un campeón del mundo, instalaciones de primera y un clima mediterráneo perfecto todo el año.
Reserva tu tee time en Vistabella Golf y siente la diferencia de jugar tu mejor drive bajo el sol de la Costa Blanca.